lunes, 13 de febrero de 2012


“Las contradicciones del Porfiriato: éxito económicos y costos sociales y políticos.”

La prosperidad económica del país al iniciar el siglo XX era evidente. Por vez primera desde la consumación de la Independencia, México tenía unas finanzas sanas y operaba con superávit, esto después de cubrirse todos los gastos e inversiones del gobierno y aun quedaba un sobrante.

La economía creció en los treinta años del régimen porfirista a un ritmo como nunca antes se había alcanzado, las exportaciones aumentaron significativamente y se estimula la inversión extranjera.

Con ello el gobierno de Porfirio Díaz incorporo la economía mexicana al mercado mundial.

Parte importante que del impulso a la modernización se dio a través de la instalación de redes de telecomunicaciones y la construcción de casi veinte mil kilómetros de vías férreas con lo cual se acortaron las distancias y se incorpora la parte norte del país a la vida nacional.

La prosperidad económica del Porfiriato se vio reflejada en las principales ciudades el país, en donde a principio del siglo ya contaba con alumbrado publico y los primeros automóviles.

Sin embargo la prosperidad económica solo favoreció a solo un pequeño grupo privilegiado conformados por elite política y los inversionistas extranjeros y nacionales, el resto de la población estaba lejos de beneficiarse de la prosperidad económica.

Esos sectores fueron severamente afectados por las medidas económicas y políticas de Díaz.

En lo económico el gobierno porfirista fomento el latifundismo y la creación de grandes haciendas además encontró la forma legal e despojar a los campesinos de sus tierras; además de privilegiar a las inversiones extranjeras y nacionales a costa de bajos salarios a los obreros mexicanos.

En la política se impidió la participación política

de la clase media.


La situación de los trabajadores de las minas y de las fábricas tampoco era muy halagadora. Se implemento el desarrollo de la industria del hierro y el acero.

La modernización de la industria favoreció especialmente a los inversionistas extranjeros y a los empresarios mexicanos que invertían sus capitales en ella.

Los trabajadores mexicanos debían competir en condiciones de desigualdad con los trabajadores extranjeros

Las jornadas laborales eran de más de doce horas diarias. El trabajo infantil era frecuente y las mujeres y los niños recibían menor salario que los hombres.

Los grupos de obreros comenzaron a organizarse en sociedades mutualizas, los obreros aportaban una cuota a sus sociedad mutualista para lograr un ahorro común destinado a la ayuda en casos de enfermedad, los obreros también se organizan para exigir a los empresarios mejores condiciones de trabajo.

El caso del movimiento obrero estadounidense de 1886, que pugnada por mejores salarios y por reducir la jornada laboral a ocho horas diarias. Tales fueron los casos de la huelga de cananea, sonora, en 1906, y de rio blanco, Veracruz, en 1907.

La clase media estaba desconocida porque había sido excluida de la participación en la vida política del país, y por la falta de democracia.

A pesar de la inconformidad social que imperaba en el interior del país entre los sectores campesino, obrero y medio, el gobierno de PorfirioDíaz intentaba hacia intentaba dar hacia el exterior la imagen de México.

De ahí su declaración en 1908 al periodista estadounidense James Reelman, en este sentido de que México se encontraba maduro para la democracia.

La elite porfiriana se preparaba para festejar, como si nada, el primer centenario de la independencia de México que se celebraría en septiembre de 1910.

Entrada echa por Yesenia Soto Y Mayra Cano




20 comentarios:

  1. Que pasa con los comentarios jajaja

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  2. Respuestas
    1. Y LA 4T
      TE CHINGUE
      TE ROBE
      TE DI ANOTELE CON EL DEDO
      TE VAS ALA VRG JAJAJA
      VIVA AMLO <3

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